1.La desigualdad y la discriminación de género
El sexo es una característica biológica diferenciadora. Sin embargo, el género no es un elemento biológico, sino una condición social adquirida a la que se le asignado una serie de roles, es decir, un conjunto de deberes, prohibiciones y expectativas aceptadas socialmente y asociados bien al género femenino, bien al masculino. Estos roles son aprehendidos e interiorizados en el proceso de socialización.
Tradicionalmente se ha otorgado al hombre un rol dominante vinculado a la esfera pública, mientras que la mujer ha sido vista como un ser subordinado y recluido en el ámbito privado o doméstico. Así se han ido configurando las características asignadas de cada género:
-El rol femenino es el rol reproductivo, el del espacio doméstico, el trabajo no remunerado, el servicio y cuidado de personas, el encargado de la mediación- subordinación.
-El rol masculino es el rol productivo, el del espacio público, del trabajo remunerado, el poder y la responsabilidad, el encargado de la autoridad-dominación.
Pese a los avances sociales y políticos que sean conseguido gracias a los movimientos en defensa de la igualdad de género, todavía existen numerosas formas de desigualdad y de discriminación de género:
-Desigualdad económica: en muchos países persiste una división sexual del trabajo, con oficios feminizados y peor remunerados (cuidado, limpieza), además del caso específico del trabajo doméstico, que supone una doble jornada laboral.
Existe además una brecha salarial en los sueldos de hombres y de mujeres. A esto se suma el “techo de cristal”: la escasa presencia de mujeres en puestos de altas responsabilidades. En España, por ejemplo, únicamente un 19% de los cargos directivos de las empresas estaban, en 2021, ocupados por mujeres.
En el ámbito laboral, las mujeres con un empleo remunerado tienen, por término medio, un salario un 24% inferior al de los hombres.
Esta desigualdad se traduce en un incremento de la feminización de la pobreza (el 70% de las personas pobres del mundo son mujeres).
-Violencia de género: la violencia de género hacia las mujeres (también hacia identidades feminizadas) continúa siendo un problema generalizado en todo el mundo.
Se trata de cualquier forma de violencia ejercida contra alguien por el mero hecho de su identidad de género (ser mujer). También se ejerce violencia hacia personas transexuales o por su orientación sexual (LGTBI).
-Explotación sexual: las mujeres en situación de precariedad son especialmente vulnerables a la explotación sexual por parte de redes de tráfico de personas y de prostitución.
-Limitación de derechos básicos: en muchos países todavía existen limitaciones en derechos como la libre elección de residencia, el acceso a un trabajo o la solicitud de un pasaporte.
2.La defensa de la igualdad: el feminismo
El feminismo es el movimiento social y político que reivindica la plena y efectiva igualdad de derechos entre hombres y mujeres.
En este sentido, se puede considerar el feminismo una teoría filosófica y política, ya que somete a revisión crítica valores como la igualdad, la justicia o la libertad.
Por otra parte, desde el feminismo se han denunciado, mediante la crítica del concepto de patriarcado, los principios jerárquicos de nuestra sociedad.
El feminismo tiene tres líneas principales de actuación:
*La reflexión crítica sobre el modelo androcéntrico de la sociedad y los roles tradicionales, que relegan a la mujer a un papel secundario.
*La reivindicación de la equiparación jurídica y social de las mujeres y los hombres. En este aspecto hay que reseñar importantes conquistas parciales:
_Derechos políticos, como el derecho al sufragio tanto activo (votar) como pasivo( presentarse como candidata).
_Derechos sociales, como el derecho a una educación igualitaria y al acceso a estudios superiores o a la libertad de movimiento sin la tutela de un varón.
_Derechos laborales, como el derecho a trabajar, a recibir un salario igualitario, a no ser discriminada a la hora de acceder a un puesto o a desarrollar su carrera laboral hacia cargos de responsabilidad.
_Derechos económicos, como el derecho a la propiedad o a la titularidad de una cuenta bancaria.
_Derechos reproductivos, como el derecho a decidir si tener hijos e hijas o no, cuántos hijos e hijas tener, cuándo y con quién.
*La denuncia social de los abusos sexuales y la violencia machista para promover la concienciación social y la adopción de medidas legislativas que persigan estos delitos y protejan a las mujeres.
En el seno del movimiento feminista se han formado dos corrientes que difieren en cuestiones fundamentales. Son el feminismo de la igualdad y el feminismo de la diferencia:
*El feminismo de la igualdad reivindica el reconocimiento de la igualdad de todos los seres humanos en cuanto a la capacidad para ejercer su libertad con plena autonomía. Desde esta perspectiva se exigen derechos para la mujer en tanto que individuo, puesto que son los individuos, con independencia de su género, etnia, religión o estrato social, los que deben ser iguales en sus derechos.
*El feminismo de la diferencia recela de que la defensa de la igualdad conduzca a una imposición de valores predominantemente masculinos. Ante esta posibilidad, se exige en reconocimiento de los derechos para la mujer en tanto que mujer. El objetivo es construir un mundo más equilibrado en el que se conceda a la faceta afectiva la misma importancia que a la faceta racional. Un mundo donde valores como la solidaridad o el cuidado de los demás, asociados a la mujer, se equiparen a valores como la justicia o la competitividad, asociados a los hombres.
También se habla de las diferentes etapas históricas del feminismo aplicándoles el nombre metafórico de “olas del feminismo”:
*Primera ola: se refiere al feminismo durante la Ilustración y a las vindicaciones de los derechos de las mujeres a finales del siglo XVIII (Olympe de Gouges y Mary Wollstonecraft). Un precedente de esta ola sería Poulan de la Barre, a finales del siglo XVII.
*Segunda ola: se vincula con la reivindicación del sufragio femenino, desde mediados del siglo XIX hasta mediados del siglo XX. Simone de Beauvoir culminaría esta etapa con su obra El segundo sexo y abriría el camino al feminismo posterior.
*Tercera ola: se trataría del feminismo relacionado con los movimientos de liberación de la mujer que tuvieron lugar en las décadas de 1960 y de 1970, y llegaría hasta la década de 1990. Betty Friedan y Kate Millet serían destacadas representantes en esta etapa.
*Cuarta ola: en la actualidad, además de la crítica de la discriminación y de la violencia de género, diversas corrientes feministas debaten en torno a la noción de identidad de género y a la deconstrucción de las identidades sexuales y de género defendida en la teoría queer.
3.Algunos datos de Amnistía Internacional
Las niñas embarazadas siguen estando excluidas de la escuela en países como Guinea Ecuatorial o Tanzania, con el riesgo cierto de que abandonen definitivamente los estudios y se las obligue a contraer matrimonio. El propio embarazo es causa de la falta de educación sexual cuando no de violencia. Son niñas a las que se les roba el futuro y a quienes se les impide tomar decisiones.
Si eres niña es probable que tu infancia no dure mucho si vives en países como Burkina Faso, Sudán del Sur, República Centroafricana, Yemen o Bangladesh. Cada día más de 34.000 niñas contraen matrimonio antes de cumplir los 18 años.
La mutilación genital femenina es habitual en países como Somalia, Guinea, Sierra Leona o Egipto, pero también en Irak, India, Malasia o Indonesia. Incluso se estima que en Europa unas 180.000 mujeres y niñas corren el riesgo de ser sometidas a esta práctica todos los años, según datos del Parlamento Europeo. Las consecuencias son gravísimas para su salud: sufren dolor severo, hemorragias e infecciones. Se limita su capacidad para el disfrute del placer sexual y se pone en riesgo su vida.
Una de cada tres mujeres en la Unión Europea sufre violencia sexual. En España, se estima que más de 1,8 millones de mujeres mayores de 16 años han sufrido violencia sexual por parte de alguna pareja o expareja a lo largo de sus vidas. Pero las mujeres que se atreven a denunciar la violencia sexual se enfrentan, además de a la propia agresión, a un duro y largo camino marcado por la violencia institucional en todas las etapas. Un terrible recorrido plagado de obstáculos que les suponen dificultades casi insalvables cuando acuden a la comisaría, al hospital o durante el juicio. En muchas ocasiones, las víctimas son maltratadas por quienes deberían garantizar su recuperación y el acceso a la justicia.
“Más de 200 millones de mujeres y niñas han sido mutiladas genitalmente en el mundo, según datos de UNICEF”
Las mujeres que viajan a Europa huyendo de la guerra y la persecución corren grave riesgo de sufrir acoso físico, verbal y sexual por los traficantes de personas.
Una mujer dijo a Amnistía Internacional en el campo de Vathy, en Samos: “La puerta de la ducha no tiene cerradura. Los hombres entran cuando estás dentro. No hay luces en los sanitarios. Si es de noche, a veces voy a los sanitarios con mi hermana o bien orino en un balde”.
En El Salvador, el aborto está prohibido en todas las circunstancias, incluso si el embarazo es fruto de violación. En la cárcel hay mujeres condenadas a 40 años acusadas de homicidio agravado (el aborto se equipara con el homicidio de un menor).
En Polonia, una sentencia del Tribunal Constitucional polaco que prohibió en 2021 el acceso al aborto en casi todas las circunstancias y continúa su devastador impacto en la vida de las mujeres y de todas las personas que necesitan un aborto
En Estados Unidos, el 24 de junio de 2022 el Tribunal Supremo del país dictaminó que dejará de proteger el derecho al aborto. Esto significa que serán los estados los que regulan este derecho. El aborto está ahora totalmente o casi totalmente prohibido en 26 estados de Estados Unidos (más de la mitad del país) y hay más estados que están a punto de sumarse a esta lista.
El acceso a un aborto seguro constituye un derecho que debería poseer toda mujer, niña o persona que pueda quedarse embarazada. Su supresión provoca la violación de múltiples derechos como a la salud, a la intimidad, a la autonomía o a no sufrir ni violencia, ni discriminación.
Países como Chile y México han informado de aumentos de más del 50 por ciento en las llamadas a las líneas de asistencia telefónica de emergencia para mujeres víctimas y supervivientes de violencia.
A nivel global, el cierre de las escuelas, la suspensión de los programas para prevenir la mutilación genital femenina y la crisis económica mundial podrían dar como resultado dos millones de casos de mutilación genital femenina y 13 millones de matrimonios forzados que, de otro modo, podrían haberse evitado.
4.Organismos y acciones a favor de los derechos de las mujeres
Hace 70 años, las naciones del mundo adoptaron el compromiso de fomentar los derechos humanos y libertades sin distinción de sexo, raza, idioma y religión. Desde entonces se han puesto en marcha numerosos mecanismos y leyes, a nivel internacional, regional y nacional, para asegurar que dichos derechos y libertades llegan de manera efectiva a esa mitad de la población, las mujeres.
En 1979 se aprobó la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, instrumento clave de Naciones Unidas en la protección de los derechos de las mujeres.
En 1995 se celebró en Beijing, China, la Cuarta Conferencia sobre la Mujer. 189 países aprobaron el programa a favor del empoderamiento de la mujer y la igualdad de género.
Desde 2000 se han aprobado ocho resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el impacto desproporcionado de los conflictos en las mujeres y las niñas y que promueven su participación en el mantenimiento de la paz.
En 2010 se creó ONU Mujeres, organismo de Naciones Unidas centrado en impulsar la igualdad de género en el mundo.
En 2011 se aprobó el Convenio de Estambul, con el objetivo de abordar todas las formas de violencia hacia las mujeres en Europa.
En 2015 se aprobó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible que incluyó la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres dentro de sus Objetivos de Desarrollo Sostenible.
En 2018 el Foro Económico Mundial hizo un llamamiento para que ese año fuera “el año en que las mujeres prosperen”, dando luz a otro ámbito, el laboral y económico en el que también son discriminadas.
En 2018 la Comisión Europea puso en marcha la plataforma “European Network for Women in Digital” para reducir la brecha de género digital en la UE.
En 2018 el Consejo de Europa publicó su segunda Estrategia de Igualdad de Género que busca la igualdad de hombres y mujeres en todos los niveles.
El Informe Anual 2019-2020 de ONU Mujeres da cuenta de cómo la pandemia de COVID-19 hizo visible las funciones esenciales de las mujeres en lo social, político y económico, y de la fragilidad de muchos sistemas públicos de cuidado.
(Amnistía Internacional. D. Sánchez Meca, J.D. Mateu Alonso. 1Bachillerato Filosofía. Operación mundo. Editorial Anaya. Madrid. 2022. F. Ríos Pedraza. Filosofía 1 Bachillerato. Editorial Oxford. Madrid. 2022)